jueves, 24 de abril de 2014

HOY ME QUEDO EN LA PUERTA... LA VENTANA INDISCRETA

Soy muy de fachadas... Me encanta ir fijándome, cuando voy caminando o de copiloto en el coche, en los detalles que hacen de un edificio o una vivienda especial... Puertas, cornisas, balcones, rejas... Juego a imaginar que decoración se esconde detrás de una arquitectura con historia o de última generación, de una casa tocada por el tiempo, de una finca con un nombre que me gustaría comprender, de un exterior perfectamente cuidado o con aspecto abandonado... 


El fin de semana pasado, sin ir más lejos, de camino a la sierra, pasé delante, de una encantadora casa abandonada situada a pie de carretera, pintada de rosa con detalles en blanco. El flechazo fui inmediato, y sentí una tremenda pena por la decadencia con la que lamentablemente se veía obligada a dejarse ver. 

En la puerta, había un letrero en forja que ponía "Servicio", probablemente, en su momento, se había tratado de la vivienda del personal contratado por la casona que había detrás oculta tras un montón de maleza... 

Me puse a imaginar que elementos conservaría yo de la fachada (todos!!!) y que mobiliario introduciría en su interior para convertirla en "muy Palmichula"... 



Más tarde, mi marido y yo nos quedamos parados delante de un precioso edificio del "Madrid de los Austrias", aunque la conservación del exterior era buena, claramente, no estaba habitado, pues muchas de las ventanas estaban tapiadas con ladrillo y había algunos graffitis en los cristales de las plantas inferiores - Lo que yo haría con esos balcones, una vivienda de diseño tras una fachada pintada de historia y arte... - Tal vez la mejor opción sería darle un uso hotelero - Decía mi Vikiki -Algo y alguien debería tener la oportunidad de impregnarse de la luz de esa cara tan perfecta- Coincidimos los dos.



También, soy muy aficionada, aunque me tachéis de cotilla (yo diría más bien que soy curiosa) a fijarme en los detalles de las viviendas, que se ven desde la calle cuando anochece, cuando no se ha bajado las persianas y las luces de las viviendas están ya encendidas... Molduras, Lámparas, Colores de las paredes... Se intuyen entre cortinas y estores... A saber lo que me encontraré algún día al empeñarme en caminar mirando hacia arriba. Un día de estos, acabo en el suelo, o me doy un golpe con una farola...

A veces, cuando visito blogs y páginas de decoración en busca de esos tesoros con los que regalarme la vista, no me apetece ir más allá, me conformo con "QUEDARME EN LA PUERTA" por eso, creé una sección en el blog con ese nombre, para darme el placer de dar rienda suelta a la imaginación y construir mi propio interior. De esa manera, de alguna forma, hago esa casa mía, aunque no lo sea nunca realmente.

Este, fue el caso de esta puerta... Y os apetezca o no, en esta ocasión, he decidido mostrar algunos de los secretos que se esconden tras ella con las imágenes que os ido mostrando en a lo largo del post... ¿Qué os parece?, ¿sería este el entorno que os habíais imaginado?, ¿Que cosas "muy vuestras" incluiríais? ¿qué estilo le imprimiríais? 

YO ASÍ, DE PRIMERAS, me sentaría a pensarlo en esa silla que parece estar ya esperándome...


Un beso y ¡FELIZ DÍA! 

1 comentario:

  1. Te comprendo perfectamente porque a mí me pasas exactamente igual, especialmente cuando viajo por un país con una cultura diferente: me quedo embelesada mirando las fachadas (y lo que estas nos permiten ver del interior). Va a ser que también soy una cotilla ;)

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